LOTE AGUA 1

Conjunto de elementos para zonas de juego con agua. Compuesto por bomba de agua, canal embalse y mesa piscina de barro de 38cm. Conjunto para instalación atornillada u hormigonada.

Bomba de agua equipada con empuñadura de goma antideslizante. La altura de la bomba de agua es ajustable. Capacidad de bombeo: 10-20 l/min. Presión: 4-6 bar. Acople de manguera: 3/4″.

Nota: Antes de la temporada de heladas hay que cerrar el paso de agua y vaciar los conductos o desmontar la bomba de agua.

¡A los niños les entusiasma jugar con agua! Experimentan en los elementos de juego de agua y barro con enorme placer. Pueden bombear, seguir el flujo del agua, desviarla, crear un embalse para retenerla, provocar un rebosamiento y volver a liberar su camino. No obstante, al contrario de un grifo, la bomba de agua no permite que el agua corra, los niños tienen que hacer un esfuerzo para conseguirla. A la vez que disfrutan jugando, los niños aprenden la relación causa-efecto a lo largo de la vía acuática y mejoran su percepción sensorial.

Edad recomendada

+3 años

Dimensiones

250x105x102cm.

HIC

60

Área Seguridad (m2)

22.275

Description

Conjunto de elementos para zonas de juego con agua. Compuesto por bomba de agua, canal embalse y mesa piscina de barro de 38cm. Conjunto para instalación atornillada u hormigonada.

Bomba de agua equipada con empuñadura de goma antideslizante. La altura de la bomba de agua es ajustable. Capacidad de bombeo: 10-20 l/min. Presión: 4-6 bar. Acople de manguera: 3/4″.

Nota: Antes de la temporada de heladas hay que cerrar el paso de agua y vaciar los conductos o desmontar la bomba de agua.

¡A los niños les entusiasma jugar con agua! Experimentan en los elementos de juego de agua y barro con enorme placer. Pueden bombear, seguir el flujo del agua, desviarla, crear un embalse para retenerla, provocar un rebosamiento y volver a liberar su camino. No obstante, al contrario de un grifo, la bomba de agua no permite que el agua corra, los niños tienen que hacer un esfuerzo para conseguirla. A la vez que disfrutan jugando, los niños aprenden la relación causa-efecto a lo largo de la vía acuática y mejoran su percepción sensorial.